lunes, 6 de agosto de 2012

UMDV 2012. Un nuevo Ultra.

Cuando fuimos a correr el Ultra Trail del Mont Blanc había una curiosa convocatoria (desconozco si sólo se hizo ese año o es ya algo fijo). A la hora del inicio de la carrera se había convocado paralelamente la Ultra Siesta del Mont Blanc como contrapunto a tanto corremontañero chalado.

Atalanta con la convocatoria de la Ultra Siesta.
Dentro de ese espíritu de poner un contrapunto a tanta "correría" este fin de semana, con el buenísimo entrenamiento que supuso el fin de semana pasado con la jornada "En tos lus frentis", se ha llevado a cabo un nuevo ultra, que siguiendo la más arraigada de las corrientes en cuanto a nomenclatura de pruebas de tal naturaleza voy a llamar por sus siglas: el UMDV, o lo que es lo mismo "Ultra Meriendillas De Verano".

No es nada nuevo, y seguramente se seguirán celebrando sucesivas ediciones sin darle mayor importancia  y  sin hacer una completa planificación previa, pero esto es así.

Con ocasión de las fechas estivales y de la presencia en el pueblo de varios amigos, integrantes todos ellos de la, en otros tiempos numerosa, "Pandilla de la Meriendilla" dispersos por distintos lugares, se preparó un completo fin de semana gastronómico.

El sábado a mediodía unos cangrejitos  de aperitivo


y el plato fuerte fideuá 


Siesta más que necesaria, baño, pipas, cervecitas, patatas fritas y demás actividades propias de la tarde, (incluido algún rato de juegos olímpicos, eso sí sin excesos) y a cenar a base de "asar y comer": la clásica  y socorrida panceta


jeta, solomillo de cerdo y morcilla de Burgos.



Unos digestivos y a dormir.

Pero eso no sería más que una meriendilla normal y corriente, un ultra como Dios manda debe durar, al menos, un fin de semana completo.

Así que el domingo a mediodía repetimos con las sobras y algo más: cangrejos y paté casero


y otra vez "asar y comer". En efecto: panceta, morcilla de Burgos, jeta y solomillo, jejeje, ahí, variando el menú.


Una copichuela (o dos), un poco de siesta y demás y a una hora razonable a merendar.

Esta vez algo ligerito y que no diera mucho trabajo. Sólo "de cortar": chorizo, jamón y queso, lo elemental.


Naturalmente todo ello acompañado de las bebidas apropiadas para cada momento.

Menos mal que el domingo casi a mediodía (tampoco era cuestión de madrugar), antes de que llegaran el resto de participantes al segundo sector del ultra pude salir a "correr" un rato, al final fueron unos 50 minutillos, para dejar por esos campos algunas calorías (seguramente demasiado pocas, jajaja).

3 comentarios:

Col dijo...

Bueno, bueno...por finuna ultra como Dios manda. Dificil, exigente y con un perfil que asusta.
Supongo que para futuras ediciones la organización pedirá experiencia en otras del estilo.
Yo ya me he puesto a ello. Para la siguiente pienso llegar fino, fino. jejeje
Poco has hablado de los liquidos y tú bien sabes que en una prueba de esta envergadura la hidratación es muy importante.

Interesante fin de semana.
Ahora a quemar grasa.
Un abrazo.

yonhey dijo...

Joder, dura dura, y eso que yo tengo preparación, habrá que estar atento a futuas ediciones, y que se publicite bien.
Salu2

CiegoSabino dijo...

Col, acabé molido, no creas, jajaja. Lo de la bebida es secreto, es la fórmula del éxito, jajaja, pero vaya, hubo de casi todos los colores y de distintas graduaciones alcohólicas.

Juanlu, ya lo creo que tienes experiencia suficiente, jajaja, cada carrera de las de "correr" es una de estas otras, jeje.